Mora

Su mejor época de recolección va desde finales de agosto hasta el mes septiembre, pudiendo conservarse bien durante 7 a 10 días en condiciones favorables de temperatura y humedad. En casa, es conveniente conservarlas en el frigorífico, donde permanece en óptimas condiciones hasta 3 días.

Descripción

La mora es una fruta está formada por la unión de pequeñas drupas arracimadas, dentro de las que se halla una semilla diminuta, solo perceptible durante su consumo. Dependiendo de la especie, el tamaño de la mora puede variar entre los 1 y 3 cmt.

A medida que la mora va madurando, el color varía, según la especie, así por ejemplo la Morus nigra sin madurar tiene un tono blanco verdoso, después pasa al rojo y al término de la maduración es negra o púrpura oscuro.

Las distintas especies de moras presentan sabores característicos y peculiares que son apreciados dentro de la amplia gama de las frutas. Algunas de las moras más agradables al gusto son, por un lado las de Morus nigra y Morus rubra, que presentan un fresco e intenso sabor agridulce, por otro lado las moras de Rubus ulmifolius y Rubus fruticosus, que presentan un agradable sabor intenso pero suave, dulce con pequeños matices ácidos. Morus alba, en cambio, suele resultar sosa o incluso insípida.

Existen multitud de especies de moras, pero es posible que tan sólo tengan valor comercial unas nueve de ellas, que básicamente son del género Rubus, en ocasiones y comúnmente se cultivan híbridos.

Las variedades que más se comercializan son:

  • Logan: esta variedad es un cruce entre una zarzamora y una frambuesa, son más ácidas que las zarzamoras y menos aromatizadas que las frambuesas. Tiene un color y no tienen semillas.
  • Young: resultantan del cruce entre una zarza de los rastrojos y una frambuesa. Su sabor es ácido y poco aromatizado.
  • Boysen: procede del cruce entre la variedad Young y la frambuesa. Son de gran tamaño y su aspecto es muy similar a la frambuesa.
  • Tay: es un cruce entre la zarzamora y la frambuesa originado en Escocia. Es grande, ácida y de un tono escarlata.

 

Su mejor época de recolección va desde finales de agosto hasta el mes septiembre, pudiendo conservarse bien durante 7 a 10 días en condiciones favorables de temperatura y humedad. En casa, es conveniente conservarlas en el frigorífico, donde permanece en óptimas condiciones hasta 3 días.

A la hora de elegirlas debe fijarse en el color, esta tiene que ser brillante e intenso y deben estar firmes al tacto y secas. Normalmente el aroma acompaña al aspecto del alimento y suelen ser frutas muy perfumadas. No es conveniente elegir aquella que no estén suficiente maduras pensando que madurarán en casa, ya que esto no sucederá.

La mora madura posee un sabor más dulce que otras bayas, aunque conserva matices ácidos, que pueden variar según la especie. Resulta deliciosa si se consume al natural, mejor recién recolectada, ya que en casa aguantará en perfectas condiciones apenas unos días si se conserva en el frigorífico. Una buena idea para aprovechar la época de moras es congelarlas, y así poder emplearlas en múltiples recetas el resto del año.

Al cocinarla, la mora ofrece muchas posibilidades, siendo sus usos mas comunes, la elaboración de mermeladas y jaleas, sola o con otras bayas, así como en la elaboración de postres, pasteles y bizcochos. También se puede emplear para fabricar licores, zumos, siropes y salsas, ya que combinan muy bien en recetas saladas. Su sabor dulce crea sugerentes contrastes en platos con quesos y recetas de carnes, sobre todo de caza.

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