Descripción
Originarias del Mediterráneo, las acelgas tienen hoy en día un cultivo extendido por todo el mundo. Aunque la acelga se cultiva durante todo el año, su mejor época podría ser desde el otoño hasta la primavera
Son hortalizas con grandes hojas grandes con forma ovalada y verdes. La penca puede presentar varios colores, desde blanco hasta rosa fuerte..
Se puede consumir toda la planta. Si se recolecta cuando son pequeñas (menos de 20 cm) se pueden consumir hasta las pencas de las hojas pero si se dejan crecer es mejor desechar la penca ya que tiende a amargar.
A la hora de cocinarla, es igual que la espinaca. Las plantas muy tiernas se pueden consumir crudas en ensaladas.
Es una verdura muy apreciada ya que aporta vitaminas, fibra, ácido fólico y sales minerales con un alto contenido de agua (48%). Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Las variedades más conocidas son:
Con pencas blancas y hojas rugosas, variedades: Ginebra, Rey de invierno o Lucullus.
Con pencas gruesas y de color rojizo: Ruby, Borgoña, Arco iris.
Dependiendo de cómo se cocinen, estas verduras se convierten en uno de los productos imprescindibles de las dietas de adelgazamiento, ya que tan sólo aportan 18 calorías por cada 100 gramos. Pueden consumirse en ensalada, hervidas, al vapor, sofritas con un poquito de ajo y aceite. La acelga, también ofrece grandes posibilidades gastronómicas.
A la hora de cocinarlas, tenemos dos partes: por un lado tenemos las hojas, estas se preparan de manera similar a las espinacas; por otro, la penca, que se puede saltear, rellenar y rebozar. Si las pencas se dejan enfriar, se pueden consumir como un ingrediente más de las ensaladas.
Si prefiere las acelgas hervidas, es aconsejable consumir el caldo de cocción o utilizarlo en otras preparaciones culinarias.
Ha de saber que las hojas verdes y finas se cuecen antes (mitad del tiempo de cocción que las pencas). Por lo que es aconsejable cocinarlas en dos partes, y así se evita que las hojas queden demasiado cocidas y blandas.
Debe escoger las que presenten brillo en sus hojas y tengan un color verde oscuro uniforme, ésta es la mejor garantía de calidad y frescor.
Las acelgas que tienen hojas muy grandes, ásperas, de color verde amarillento y con tallos fibrosos advierten de que la planta ya ha florecido o está a punto de hacerlo, lo que hace que sus pencas desarrollen un sabor muy amargo.
Se trata de un alimento de ‘vida corta’, por lo que conviene consumir la acelga en 2 ó 3 días desde la fecha de compra. Guardada en el frigorífico se conserva unos días más.
Si compra la acelga fresca y quiere congelarla, es conveniente escaldarla primero durante 2 ó 3 minutos en agua hirviendo.
