Descripción
El calabacín es una hortaliza de la familia de las Cucurbitáceas. Esta familia produce frutos grandes, protegidos por una corteza firme. Otras frutas como la sandía y el melón pertenecen a esta misma familia, junto con hortalizas tan comunes como el pepino o la calabaza.
Su consumo está muy extendido en todos los países del Mediterráneo, así como en Holanda y Norteamérica, siendo Marruecos, Italia y España los principales países productores.
El calabacín es una hortaliza de verano aunque se puede adquirir durante todo el año. Los ejemplares más sabrosos son los que se recogen entre julio y septiembre.
El calabacín es de forma alargada, aunque también puede ser esférica. El tamaño ideal es de catorce a veinte centímetros, pudiendo alcanzar los cuarenta, el color de su piel es variable, puede ser amarilla, verde clara, oscura o incluso negra y su carne siempre es blanca.
Tiene un sabor algo amargo, con un ligero toque dulce.
Se recomienda elegir aquellos ejemplares firmes al tacto, compactos, pequeños o medianos, sin manchas en la piel y pesados en relación con su tamaño. Los calabacines grandes tienen demasiadas pepitas y una carne menos tierna por lo que conviene rechazarlos
La intensidad del verde que presente su piel no influye en la calidad de la pieza, ya que éste depende de la variedad a la que pertenezca el calabacín.
El calabacín puede conservarse en el frigorífico en buenas condiciones durante unas dos semanas y también se pueden conservar congelados, siempre que con anterioridad se escalden en agua hirviendo durante unos tres o cinco minutos.
El calabacín, es sano, barato y apenas tiene desperdicio dando mucho juego a la hora de preparar recetas de todo tipo, tanto como sustituto de otros ingredientes para preparar platos más ligeros, para preparar aperitivos o como protagonista de recetas deliciosas que son perfectas como plato único.
Es una sabrosa hortaliza que tiene efectos diuréticos y apenas aporta calorías por su alto contenido en agua, podemos beneficiarnos de su fibra, vitaminas y betacarotenos, entre otros nutrientes.
Es un alimento ideal para preparar saludables y ricos platos, integrándolo como ingrediente principal en nuestra cocina.
Diferentes maneras de sacar partido a este vegetal puede ser: Calabacines rellenos, al horno, en revuelto, en escabeche, en crema, en ensalada, salteados…
