Descripción
El pepino es el fruto en baya procedente de una planta herbácea que recibe su mismo nombre.
En la actualidad, el pepino es una hortaliza muy cultivada en Europa y América del Norte y ocupa el cuarto puesto en la producción mundial de hortalizas, detrás del tomate, la col y la cebolla. Su sabor es algo insípido y similar al del melón no maduro.
El pepino es una hortaliza de verano, aunque en la actualidad se puede comprar durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero que han proliferado de modo extraordinario en la costa sur de la península y en las islas Canarias.
Las comunidades de mayor producción son: Andalucía, Murcia, Cataluña y la Comunidad Valenciana
Las pepinos pueden clasificarse en función de diversas características como su tamaño, forma y color de la piel.
- Pepino corto o pepinillo (tipo español): son de pequeño tamaño, con una longitud máxima de 15 centímetros, se utilizan para consumo en fresco o para la elaboración de encurtidos.
- Pepino medio largo (tipo francés): de 20 a 25 centímetros y dos variedades: el pepino con espinas y el de piel lisa.
- Pepino largo (tipo holandés): hasta 25 centímetros de longitud y la piel es lisa y más o menos surcada.
El pepino, es muy refrescante, se consume, principalmente en ensaladas, crudo y al natural, bien lavado y sin cáscara. También es un ingrediente utilizado en el gazpacho y el salmorejo. Puede gratinarse con una salsa bechamel o relleno con carne o marisco; también, encurtido en vinagreta como aperitivo; en ensaladillas, con mayonesa o salsa rosa; con salsa de tomate y queso, gratinado al horno o como ingrediente de pizzas.
A la hora de comprarlo, ha de elegir aquellos que tengan la piel verde oscura, sin manchas, firmes y sin un diámetro demasiado ancho, rechazando aquellos ejemplares de tamaño grande, porque suelen tener un sabor más amargo y una textura más blanda.
Si presiona en el extremo del tallo y está blando significa que hace tiempo que fue recolectado.
En el frigorífico, puede conservarse durante tres a cinco días. Una vez cortados, hay que envolverlos con plástico transparente porque captan con facilidad los olores. No son aptos para congelar.