Descripción
La lima destaca por su corteza de color verde. Se trata de una fruta de pequeño tamaño y al igual que todos los cítricos, su pulpa se compone de gajos.
Es valorada por su contenido aromático
Según su sabor, tenemos dos variedades
Lima ácida: son las que normalmente encontraremos en el mercado y en este grupo tenemos la variedad Tahití de fruto más grande y la Mejicana de fruto más pequeño.
Lima dulce: son aquellas que pertenecen a la gama Citrus Limettioides
La lima puede encontrarse en cualquier época del año. En España, la recolección se da, para la variedad Primafiori, entre los meses de octubre a febrero y las variedades de tipo Verna y Eureka en los meses de febrero y marzo.
La lima destaca por su propiedades antisépticas y alcalinizantes, muy beneficioso para personas que padecen de gota al facilitar la eliminación de acido úrico a través de la orina.
Por su escaso contenido en carbohidratos, la lima es muy recomendable para combatir la diabetes y la obesidad
El agua es su principal componente, pudiendo llegar al 90% de su contenido. Destaca su contenido en vitamina C y algunas del grupo B como el ácido fólico.
Entre los minerales, la lima, contiene por importancia: potasio, calcio y el fósforo
La lima se caracteriza por su intenso sabor ácido por lo que no suele consumirse en fresco. Su uso más habitual se dirige a la producción de bebidas refrescantes así como mermeladas.
Su cáscara rallada es muy utilizada en repostería y el fruto en seco y las hojas de algunas variedades son empleadas en la gastronomía persa y la cocina del sudoeste asiático
Su zumo puede ser utilizado para potenciar el sabor de otras frutas como el mango o la papaya así como dar sabor a sorbetes a base de mandarina, melocotón o kiwi.
Se utiliza también para la preparación de aliños en ensaladas y salsas
