Descripción
Las nectarinas, también conocidas como pavías, al contrario de lo que mucha gente piensa, no son un cruce de la ciruela y el melocotón, sencillamente, son una variedad de este último, y se caracteriza por presentar la piel lisa debido normalmente a mutaciones naturales y espontáneas.
La nectarina es de menor tamaño que otros tipos de melocotón. Su piel es lisa, entre amarillo y rojo oscuro, parecida a la de una ciruela grande, mientras que su carne es parecida a la del melocotón pero mas jugosa.
La nectarina tiene un sabor singular y diferente al resto de frutas, de ahí su nombre, que hace referencia al néctar y a la dulzura especial de esta variedad
Se conocen diversas variedades de nectarina y todas ellas se caracterizan por un sabor dulce y un poco ácido.
Las nectarinas, pueden clasificarse en dos grupos: con pulpa blanca y con pulpa amarilla o anaranjada.
Es una fruta muy frágil y al seleccionarlas, debe elegir aquellos ejemplares de piel lisa y brillante, de aspecto firme, aunque ligeramente flexibles al tacto. La nectarina, si esta dura puede indicar que aun no ha madurado lo suficiente o que la pulpa no es muy jugosa. También ha de tener en cuenta que el contenido de azúcar de las nectarinas no aumenta una vez que han sido recolectados, por lo que es importante escogerlas bien maduras y aromáticas.
Las nectarinas deben manipularse con cuidado, ya que se dañan fácilmente. Pueden conservarse durante unos días a temperatura ambiente, y en el frigorífico pueden conservarse durante varias semanas peo en este caso, conviene dejarlas un rato a temperatura ambiente antes de consumirlas para que resulten más sabrosa y dulces.
Mayoritariamente, la nectarina se consume en crudo como fruta fresca, aunque también, dado que su carne es fibrosa, crujiente y ácida ofrece buen aprovechamiento en la cocina, bien formando parte en ensaladas o levemente cocinadas.
Se trata de una fruta con muchas aplicaciones, puede aparecer en forma de puré como guarnición de carnes, o también salteadas con un leve toque de horno; formando parte de ensaladas muy frescas y por supuesto en los postre. También, y al igual que ocurre con otra frutas del verano, se puede aprovechar, sola o junto a otros ingredientes, para preparar distintos cócteles y ponches.
